Ya estamos casi listos...

Ha sido una bendición la provisión del Señor para este trabajo que ha salido de las ofrendas de los hermanos. Un costo aproximado de U$S 1000 para los diez bancos. Ha sido de mucha ayuda el hecho de que la mano de obra surgió también en gran parte de unos cuantos hermanos que ayudaron de diferentes maneras. Gracias al Señor por este hermoso trabajo y es nuestra oración que ahora puedan llegar muchos pecadores a sentarse, oir y recibir el Evangelio.