LA DIRECCIÓN DEL CULTO (PARTE VIII)
Esta es la última entrega en este tema de la dirección del culto. Espero que les haya sido útil y que puedan usarlo para la gloria del Señor. Dios los bendiga.

B. Dirección de la congregación

1. Al subir a la plataforma hágalo con firmeza, con confianza, sin tropezar y sin tener vergüenza.

2. Tenga en mente que Ud. debe guiar a la congregación en el canto, y no ella a Ud.; por lo tanto, guíela.

3. Procure agradar y ser amable, pero con autoridad.

4. Párese bien; mantenga una postura erguida, no se acueste en el púlpito.

5. No se esconda detrás del púlpito ni detrás el himnario; mire a la congregación, abra los ojos para mirar y mantener la atención.

6. Proyecte la voz. Hable con la persona en el último banco.

7. Anuncie el número del canto con claridad.

8. Es mejor decir: “Vamos a cantar el himno número….”; no cantamos páginas sino himnos.

9. Es bueno anunciar el título del canto, y recién después hacer un comentario si es pertinente; pero que nunca tal comentario sea una mini-predicación.

10. Al hacer comentarios sobre las verdades expresadas en el himno, procure no hacer referencias personales; disciplinémonos a llamar la atención y llevar los pensamientos de las personas a Cristo.

11. Indique claramente cuándo quiere que la congregación se ponga de pie, y cuándo debe sentarse. ¡NO la haga permanecer de pie demasiado tiempo!

12. En lo posible que sea un solo himno que se cante de pie; algunos han trabajado mucho en la semana, y no les hace falta “gimnasia santa”.

13. Hay que comenzar cantando la primera palabra del himno con fuerza; que no sea una escalada a una montaña, de menor a mayor.

14. Evite comentarios jocosos durante la dirección del culto o referencias a otras personas; todo lo que digamos debe contribuir a cultivar un ambiente de reverencia y adoración.